Tren desde Cretas hasta Tortosa
Las hermanas Mallén cogían el tren desde Cretas hasta Tortosa para ir a la playa en los veranos de los años sesenta, muchas personas del Matarraña lo hacían. La línea de ferrocarril Val de Zafán tenía su parada final planificada en San Carlos de la Rápita y partía desde La Puebla de Hijar, en la comarca del Bajo Martín. Aquel sueño nunca llegó a cumplirse a pesar de que las obras prácticamente estaban planificadas. En 1974, la línea fue clausurada y a las hermanas del Matarraña no les quedo otra que cambiar el tren por el autobús para acercarse hasta la costa mediterránea.
La conversión en Vía verde de la antigua línea de ferrocarril hace que hoy en día podemos llegar hasta el Delta del Ebro en bicicleta desde Aragón atravesando uno de los paisajes más bonitos del mediterráneo. También podemos dormir en alguna de sus estaciones de tren, algunas son hoy hoteles o albergues.
Creta, parada obligatoria
Cretas, tiene uno de ellos, reconvertida su estación en un cómodo alojamiento, ideal para conocer este precioso pueblo medieval. No es tan conocido como sus vecinos Valderrobles y Calaceite pero su entramado casco urbano, con plazas y calles porticadas, las vistas a los puertos de Beceite y su rica gastronomía hacen que sea de parada obligatoria.
Un amigo mío, amante del buen comer, siempre me dice que un pueblo tendría que medirse por la calidad de su pan. Desde hace unos años una de las panaderías del pueblo, sube con sobresaliente al pódium de la ruta del Buen Pan de España y como abeja a buen panel, los viajeros van a propósito hasta el Horno de Leña Llerda. Toda una experiencia visual para los amantes de panes y dulces, detrás de este éxito ganado a pulso esta una familia que lleva cuatro generaciones trabajándolo con pasión.
La otra estrella gastronómica del municipio es el vino, la bodega Venta d’Aubert es una muestra; en la clase bussines de la aerolínea alemana KLM conocen bien sus caldos, no hay pasajero que se resista a disfrutarlos. No hay que ir tan lejos para ello; muchas casas tienen su pequeña bodega y elaboran vino de manera artesanal.
Matarraña, vid, almendro y olivo
En esta parte del Matarraña, la vid, el almendro y el olivo copan el paisaje de manera destacada junto con un río, no muy ruidoso pero capaz de refrescar los días de calor, el río Algás. Entre Lledó y Arens de Lledó, a 5 km de Cretas hay uno de esos parajes que en verano buscamos como locos los amantes de aguas dulces. Pozas y espacios naturales de gran valor que además de disfrutarlos tenemos que cuidarlos. Lo mejor es dejarse llevar por el cauce del río y descubrirlos, forma parte de la aventura.
La vía verde Val de Zafán atraviesa también parte de esta zona. De parada obligatoria es si vamos en bici, en coche también se puede acceder, el puente de ferrocarril de Lledó sobre el río, una impresionante construcción desde donde se puede disfrutar de una agradable zona de baño y poner fin a una escapada de altura.
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